La parte esencial de las selijot, las cuales comenzamos a recitar en el mes de elul, son los trece atributos de misericorida, los cuales son a su vez repetidos varias veces durante los rezos de Iom Kipur.

Y dicen así:

“Oh Eterno, Oh Eterno, D-ios piadoso y clemente, lento en iras y grande en mercedes y en fidelidad, que prodigas Tus favores a miles (de generaciones), perdonas la iniquidad y el pecado pero no los dejas impunes, y castigas los pecados de los padres en los hijos hasta la cuarta generación (Shemot 34:7)”

Pero, ¿cuál es el origen de estas palabras y quién nos ha enseñado a pronunciarlas para evocar el perdón divino?

Luego de que el pueblo de Israel peca en el pecado del becerro de oro y Moshé rompe las tablas, llega el momento de la reconciliación. Moshé comienza a “negociar” con el creador, en busca del perdón Divino. Entre los argumentos de Moshé, encontramos frases duras tales como: “Y si no le perdonares te ruego me borres del libro que escribiste” (Shemot 32:32), “Si Tu presencia no va conmigo no nos saques de este lugar” (Shemot 33:15).

Moshé encuentra gracia a los ojos de Hashem, quien decide cumplir su voluntad. Como quien ve que el momento es positivo y que el Creador ha cedido, Moshe decide pedirle a Hashem que le muestre su gloria. A lo que Hashem le responde: “Yo haré pasar toda Mi bondad ante tu vista y pronunciaré Mi nombre ante ti y haré merced a quien Me plazca y seré misericordioso con quien lo merezca” (Shemot 33:19).

Dicen nuestros sabios que mientras que Hashem pasaba delante de Moshé, recitaba los trece atributos de misericordia. Los mismos, prometió Hashem a Moshé, servirían para despertar la misericordia Divina y lograr Su perdón, a lo largo de todas las generaciones.

Esta escrito en el tratado de Rosh Hashaná 17b:

“¨Y mientras pasaba el Eterno delante de él¨ (Shemot 34:6). Dijo Rabi Iojanán, si no estuviera escrito no sería posible decirlo, nos enseña esto que Hashem se vistió como un sheliaj tzibur (quien recita la tefilá) y le enseño a Moshé el orden del rezo. Le dijo, cada vez que Israel haga de acuerdo a este orden Yo los perdonaré. Dijo Rabi Iehudá, un pacto ha sido sellado, que los trece atributos de justicia no retornar en vano”.

¿Cuál es la diferencia entre las preposiciones de Rabi Iojanán y Rabi Iehudá? Rabi Iojanán, nos dice que Hashem prometió que si hacemos de acuerdo a este orden Él nos perdonará completamente, borrará nuestros pecados. En cambio, Rabi Iehudá afirma que si decimos los trece atributos, estos no habrán sido dicho en vanos, pero este último no promete la absolución.

¿En qué radica la diferencia entre ambos? Rabi Iojanán dice que si hacemos, es decir en forma activa, si actuamos como Hashem, somo misericordiosos, lentos en ira y demás, entonces también Él lo será con nosotros. En cambio, Rabi Iehudá dice que si tan solo lo pronunciamos, a pesar de que el Creador no nos otorgue el perdón automático, promete que nuestras plegarias serán escuchadas y tendrán efecto.

Es decir, que si logramos cambiar en forma auténtica, y actuar de la misma forma en que actúa Hashem, con Sus mismos atributos, Él nos tratará de la misma manera, “se misericordioso con el resto y Yo lo seré contigo”. Sin embargo, y si aún no podemos llegar a este nivel en nuestro accionar, de todas formas debemos saber que somos parte del pacto, y que este pacto nos asegura que pronunciando estos 13 atributos, de seguro que lograremos llegar hasta Hashem.

¡Gmar jatimá tová!

Tziviá Kusminsky