Llegamos a la parashá de Tetzavé, donde encontramos detalladas descripciones acerca de las vestimentas de los Cohanim.
El Netivot Shalom se pregunta por qué la parashá de las vestimentas de los Cohanim viene inmediatamente después que los korbanot y responde que así como los korbanot expían, también las vestimentas sacerdotales lo hacen.
Por ejemplo, los pantalones expían relaciones prohibidas, el abnet deseos prohíbidos, el mitznefet la grosería, etc.
La palabra “beged”, ropa, proviene de la palabra bgidá “traición”, debido a que antes del pecado del Gan Eden, estaban desnudos y no se avergonzaban. Tan solo después del pecado comienzan a utilizar vestimentas.
En este caso, sin embargo, las vestimentas sacerdotales representan un tikún, la corrección y uso adecuado de la ropa, justamente para expiar.
Y en realidad, entre los korbanot y las vestimentas, encontramos la mitzvá de encender la menorá, la misma menorá que al encenderla, se encendía la neshamá del iehudí, iluminando con la luz del or haganuz, aquella luz que iluminó en el Gan Eden durante 36 horas y luego fue guardada para los tzadikim en el mundo venidero.
Por lo tanto, ahora comprendemos que no es casual que estas tres parshiot se encuentran en conjunto, debido a que:
Los korbanot expiaban por los pecados
Las vestimentas de los cohanim por las malas midot
Y la menorá finalmente iluminaba la neshamá del iehudí.
Que seamos meritorios de ver todo esto pronto en nuestros días y subir juntos al Beit Hamikdash.
¡Shabat shalom!
Fundadora de Yadá espacio de conexión profunda.