A la festividad de Pesaj le son otorgados dos nombres principales:
1 - La fiesta de las matzot, en honor a que salimos de Egipto con plena confianza en Hashem que nos proveerá aún si nuestros panes no leudaron.
2 - La festividad de pesaj, conmemorando que por mérito de la sangre del sacrficio pascual, que pintamos en los dinteles de nuestras casas, Hashem salteó a las mismas y nuestros primogénitos se mantuvieron en vida.
El nombre “la festividad de las matzot”, alude a la fé del pueblo de Israel hacia Hashem, mientras que el nombre “festividad de pesaj” alude al amor de Hashem hacia el pueblo de Israel.
En la salida de Egipto, fue revelado de forma clara y concreta, que Hashem gobierna nuestro mundo, y es por esto que la base de la fe en Hashem es establecida en esta festividad. Así como figura en la hagadá: “¿por qué comemos matzá? Porque la masa de nuestros antepasados no llegó a leudar, hasta que se les manifestó el Rey de los reyes y los redimió”.
Asimismo, durante la salida de Egitpo, fue manifestado el status especial del pueblo de Israel. Mientras que todo Egipto sufrió las plagas, Israel fue salvado, en especial en la décima plaga, la muerte de los primogénitos, cuando Hashem salteó las casas de los Iehudim.
La festividad de pesaj, es también conocida con un nombre adicional: la fiesta de la libertad. Nuestros sabios se preguntan por qué el pueblo de Israel debía ser esclavizado antes de ser concevido como pueblo. La explicación más simple, es que la misión del pueblo de Israel en este mundo, es corregir al mismo a nivel moral, y para poder cumplir con esta meta, deben vivir en carne propia el dolor que un hombre puede causarle a otro.
Es por esta razón, que en varios lugares de la Torá, cuando se trata de mitzvot entre el hombre y su prójimo, la Torá nos recuerda nuestra experiencia en Egipto. Y por ello, pesaj es la primera de las festividades, dado que en ella fue establecida la base acerca de la libertad del hombre y acerca de la responsabilidad moral del mismo sobre cada cosa que éste hace como individuo y como parte de la sociedad.
Egipto e Israel son dos conceptos antónimos. Egipto representa el reinado de la materia, mientras que Israel es el reinado de la espiritualidad abstracta. Por esta razón, tan solo los últimos podían aceptar la creencia abstracta en un Dios único, que no tiene cuerpo ni forma alguna.
Es importante aclarar, que en la perspectiva judía, hay un lugar importante para lo material, dentro del marco adecuado y santificándolo mediante las mitzvot. Sin embargo, cuando todo nuestro objetivo es disfrutar de lo material sin límite alguno, el peligro inminente es la falta de moral, el fuerte devora al débil y lo esclaviza, el fin justifica a los medios.
En la cosmovisión judía, donde lo espiritual predomina y dirige el rumbo del gozo material, el objetivo es ayudar a corregir al mundo, combatir la maldad y hacer predominar la justicia.
En conclusión, la saida de Egipto representa la liberación de lo espiritual de la garras de lo material. Asienta la fe en Hashem, nos enseña acerca del rol del pueblo de Israel y nos muestra lo importante de llevar al mundo a un estado de perfección, valorando siempre a la humanidad y a sus componentes.
Fundadora de Yadá espacio de conexión profunda.